Washington, 21 jul (Prensa Latina) Lionel Messi hizo hoy la magia una vez más al propinar en su debut con el Inter de Miami un espectacular golazo impulsado por un tiro libre que dio el triunfo 2-1 sobre el Cruz Azul.
La patada indetenible del crack argentino con su pierna izquierda se produjo cuando ya agonizaba el juego y todo indicaba que el choque se decidiría en tiempo de penales.
En un DRV PNK Stadium, en Fort Lauderdale, Florida, abarrotado, el mejor jugador del mundo, el hombre de los balones de oro (siete en total) entró al terreno pasados los primeros seis minutos del segundo tiempo.
Ya el Inter había puesto el marcador delante con gol de Robi Taylor, pero el Cruz Azul, que tuvo muchos remates a la portería con evidente falta de efectividad, logró igualar la pizarra con un punto de Uriel Antuna.
Pero el efecto de un Messi con camiseta rosa dio el tiro de gracia como solo él sabe poniendo la pelota en un ángulo perfecto casi en el cierre del choque que desató el delirio del público.
La Pulga en un arranque de alegría, fue a abrazar a sus hijos que lo observaban desde una posición privilegiada del campo.
Gerardo Martino, que es el nuevo técnico del equipo de la MLS y el que más veces dirigió al capitán de la selección Argentina, ya había anticipado la presencia del estelar jugador en la apertura de la Leagues Cup.
Incluso los precios de las entradas para el partido alcanzaron precios impronunciables.
En otro momento, quizás, el duelo habría pasado inadvertido porque, a fin de cuentas, se verían las caras el peor equipo de la MLS y el peor de la Liga MX.
Pero la presencia de Messi dio el giro de 180 grados y no defraudó. Al parecer la mala racha del Inter terminó.